martes, 15 de febrero de 2011

Hace tiempo que pierdo y gano, gano y pierdo. Es algo que ocurre día a día, sin poder evitarlo. Pero es que hace tiempo… hace tiempo que pierdo más de lo que gano. Y lo intento, lo intento con sonrisas, con esperanza, con unas fuerzas que saco de donde no las tengo, y me mantengo en pie a base de creer que puedo sin poder, pero pierdo, pierdo y sigo perdiendo sin ganar lo suficiente, sin poder recargar mis fuerzas. Pero me empeño, me engaño pensando que las cosas se pueden arreglar y me levanto sin haber llegado a caerme, porque si lo hago, si toco el suelo, yo ya no sé si voy a poder seguir manteniendo esa minima esperanza que me queda. Y estaría perdida. Más perdida de lo que estoy ahora. Y sería horrible, como otras veces. O no, más. Porque todo vuelve, se junta y me envenena hasta ahogarme de verdad. Y todo se enrolla ante mí sin que yo sea capaz de respirar. Vómito la mierda que entra cada día a mi interior, pero eso no me limpia por dentro. Me vacía incluso más. Y me mareo, me mareo de dar tantas vueltas a la vida sin poder pararme en un punto en concreto. Y necesito descansar, descansar de la rutina que me hace perder más de lo que gano, descansar para volver a salir a flote con fuerzas. Quizás sea mejor dejarme caerme para levantarme, para levantarme y poder. Y ganar más de lo que pierdo. Y sonreír más de lo que me paralizo. Porque no lloro. No soy capaz. Y sin quererlo, sin pretenderlo, me doy cuenta que hace mucho que voy cuesta abajo y sin frenos, que no siento el suelo porque hace mucho que lo sobrepase. Y necesito pararme, ya da igual donde, pararme y respirar. Respirar como siempre, como antes, sin esfuerzo. Y que esto, no me siga matando tanto por dentro como por fuera. Porque cada vez me cuesta más fingir… Porque ya no puedo más. [...] Y yo, tengo un poco de las dos. O mucho. O demasiado. Y necesito una ayuda que soy incapaz de pedir. Y necesito que me arrastren, y me levanten de este pesimismo que me envuelve. Porque esto me esta matando. O seguramente, me estoy dejando suicidar. Y no quiero, pero no puedo evitarlo. Tengo miedo.

3 comentarios:

A.cid dijo...

No sé qué decirte para que sientas en tus entrañas un abrazo. Uno de verdad. Uno que me gustaría poder darte. Sin importar quien eres o quien soy. Un abrazo. Sólo eso.

El Drac dijo...

Qué habrá pasado cielo?? por qué has dejado avanzar tus estados depresivos sin acudir al médico; te suplico en nombre de todos que hagas un acopio de fuerzas para que te reestablezcas. Te mando un abrazo estaremos a la espera de tu mejoría.

Nalda dijo...

Si ya estás mareada, antes de que acabes "vomitando" bájate del barco de los problemas. Y agárrate al de la felicidad (que te dará la estabilidad). ¡Ánimo!